Compartir "Riesgos y beneficios del agregado de ácido fólico" Reservar cita

La fortificación de la comida con ácido fólico a nivel nacional, reduce la incidencia de espina bífida y otros defectos del tubo neural.

Dr. Short R
(British Medical Journal)
La fortificación de la comida con ácido fólico a nivel nacional, reduce la incidencia de espina bífida y otros defectos del tubo neural. Estos beneficios se obtienen sin enmascarar un déficit de vitamina B-12 en personas mayores, un riesgo teórico de la fortificación de la comida con ácido fólico.

Estos fueron los hallazgos de los investigadores canadienses que estudiaron una población en Newfoundland, un área con una alta tasa de defectos del tubo neural (BMC Pregnancy and Childbirth 2004;4:20). Ellos encontraron que la tasa de estos defectos fue del 78% menos luego de la fortificación de la comida y así concluyeron que la fortificación de la comida con ácido fólico debe continuar en Canadá.

En 1998 en Canadá se impuso la fortificación de la harina, la pasta y el cereal con ácido fólico para aumentar la ingesta de ácido fólico en todas las mujeres en edad reproductiva. La harina está fortificada con ácido fólico a niveles de 0.15 mg cada 100 g de harina. Esto aumentaría la ingesta de ácido fólico en las mujeres en edad reproductiva aproximadamente en 100 microgramos por día. Los niveles de fortificación son conservadores, no sólo para proteger a la población general de las altas concentraciones sino que también porque aumentar la ingesta a los valores recomendados en las mujeres de bajo riesgo, 400 microgramos por día, es casi imposible.

La mayor preocupación de la fortificación fue que podría enmascarar un déficit de vitamina B-12, una condición que afecta al 10%-15% de las personas mayores de 60 años. Grandes cantidades de ácido fólico tapan los signos hematológicos del déficit de vitamina B-12 lo que demora el diagnóstico y el eventual tratamiento.

Debido a esto, la Dra. Catherine McCourt y colaboradores de la División de seguimiento de Salud y Epidemiología en la Población y Salud Pública de Canadá, Ottawa, Ontario, realizaron un trabajo sobre este tema. El mismo se basó en mujeres de 19-44 años y personas mayores de 65 años de noviembre de 1997 a marzo de 1998 y de noviembre del 2000 a marzo del 2001.

La proporción de defectos del tubo neural disminuyó de 4.36 cada 1000 nacimientos antes de la fortificación a 0.96 en 1000 nacimientos luego de la fortificación con ácido fólico. El promedio de ingesta de ácido fólico luego de la fortificación fue de 70 microgramos por día en mujeres de 19-44 años y de 74 microgramos por día en las personas mayores. (La proporción de mujeres de 19-44 años que tomaban un suplemento vitamínico que contenía ácido fólico también aumentó del 17% al 28%.).

A pesar del aumento de los folatos en sangre y en los glóbulos rojos en las personas mayores luego de la fortificación, los parámetros del déficit de vitamina B-12 no se modificaron significativamente y no hubo evidencia de que mejorando el aporte de folatos se enmascaren las manifestaciones hematológicas del déficit de vitamina B-12.

Los autores escriben, "Basados en nuestros hallazgos, la fortificación de la comida en Canadá debe continuar con los mismos niveles. La educación pública con respecto al suplemento con ácido fólico en las mujeres en edad reproductiva también debe continuar”.